In her sermon for the feast of the Epiphany, Dr. Barbara Brown Taylor says,
Once upon a time there are three…very wise scholars of the natural sciences…They are sitting around in their own countries minding their own business when a bright star lodges in the right eye of each of them. It is so bright that none can tell whether it is burning in the sky or in their imaginations, but they are wise enough to know that it does not matter. The point is, something beyond them is calling them…
The itch, the ache, the tug. If we’re paying attention, each of us knows that something beyond us calling us. If we knew exactly what it was and how to get there, we might just go. But with any journey of significance, we simply can’t know where it might lead, what it might mean in the end.
I felt compelled a few years ago to pursue a master’s degree in psychology, so I sought the counsel of the program director at St. Mary’s University, a very wise woman by the name of Mary Louise Wise. (No kidding.) A master’s program is a lot of time and money, and I really had no plan how to apply it this late in my career. But Dr. Wise said, given the itch, the ache, the tug, “Just do it. Follow the call.” And then she spoke three words that I’ve spoken a thousand times since: “Something will emerge.”
In his poem, “Lead, Kindly Light,” St. John Henry Newman prays,
Lead, kindly Light… Lead Thou me on!…
I do not ask to see the distant scene—
One step enough for me…
Though Christmas passes, it is ever timely for even one step toward the radiance of that sublime star. “One step enough…” Something will emerge.
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En su sermón para la fiesta de la Epifanía, la Dra. Barbara Brown Taylor dice:
Érase una vez tres… sabios eruditos de las ciencias naturales… Están sentados en sus propios países, ocupándose de sus propios asuntos, cuando una estrella brillante se posa en el ojo derecho de cada uno de ellos. Es tan brillante que nadie puede decir si está ardiendo en el cielo o en su imaginación, pero son lo suficientemente sabios como para saber que no importa. El punto es que algo más allá de ellos los está llamando…
El ansia, el anhelo, el tirón. Si prestamos atención, cada uno de nosotros sabe que hay algo más allá de nosotros que nos llama. Si supiéramos exactamente qué era y cómo llegar allí, podríamos ir. Pero con cualquier viaje de importancia, simplemente no podemos saber a dónde nos podría llevar, qué podría significar al final.
Hace unos años me sentí impulsado a cursar una maestría en psicología, así que busqué el consejo de la directora del programa. Un programa de maestría es mucho tiempo y dinero, y realmente no tenía un plan de cómo aplicarlo tan tarde en mi carrera. Pero la directora dijo, dado el ansia, el anhelo, el tirón: “Hazlo. Sigue el llamado”. Y luego dijo unas palabras que he dicho mil veces desde entonces: “Algo surgirá”.
En su poema, “Guía, Luz amable”, San John Henry Newman reza:
Guía Luz amable … ¡Guíame Tú adelante!…
No pido ver la escena lejana,
Un paso suficiente para mí…
Aunque la Navidad pasa, siempre es oportuno dar un paso hacia el resplandor de esa estrella sublime. “Un paso suficiente…” Algo surgirá.